sábado, 16 de noviembre de 2013

Dios nos da identidad



Al nacer tenemos una identidad en la tierra, pero hay una identidad en el cielo que nos va a valer por toda la eternidad, la cual debemos descubrir.
1era. de Juan 3:2 Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es. 
Hay todo un proceso para encontrar nuestra identidad desde el momento que nacemos, hasta la eternidad. Al nacer nuestros padres nos declaran y nos dan un nombre, con el cual nos van a identificar, pero eso será mientras estemos en la tierra.
La identidad de la que hablaremos es una identidad que tiene que ver con Dios, por eso va desde que nacemos hasta la eternidad. Pues dios nos puso nombre.
Isaías 43:1-1 lo dice: “te puse nombre, mío eres tú”. Esto se refiere al Israel físico, pero nosotros somos el Israel espiritual.
Ese nombre está escrito en el cielo. Cuando nacemos de nuevo el nombre registrado en el cielo se hace vigente, de la misma manera que cuando nacemos y nuestros padres nos declaran dándonos identidad.
Etapas para darnos nuestra identidad
1-Primero somos criaturas.
2-Dios nos hace sus hijos cuando el Señor Jesús se revela a nuestras vidas. Juan 1:12 dice que tenemos el derecho de llamar a Dios Padre.
Juan 1:12 Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios. 
Ese derecho viene de parte de Dios: Él es el que tomó la decisión de tomarnos como hijos y darnos identidad. Esa identidad es la que más necesitamos, pues el nombre que nos dan en la tierra se queda aquí, pero el que tenemos en los cielos es para siempre.
3-Seremos semejantes a él: Cristo vuelve y en el momento en que se produzca el arrebatamiento nuestros cuerpos serán trasformados como el cuerpo de Cristo resucitado.
Para qué tenemos identidad
Al estar en Su presencia mirándolo cara a cara entonces conoceremos como hemos sido conocidos. Así sabremos quienes realmente somos, tendremos la identidad real.
De las cosas que el enemigo más pelea en nuestra vida es el que no lleguemos a saber cuál es nuestra identidad. Nosotros tenemos identidad para poder participar de la alabanza de su gloria.
Efesios 1:15 En amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad, 6 para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado.
 Personajes de la Biblia con problemas de identidad
Hay cinco personajes en la Biblia que tuvieron problemas de identidad:
  • Abraham
  • Aarón
  • Moisés
  • Pedro
  • Pablo
Abraham:
Génesis 12:10-19 Hubo entonces hambre en la tierra, y descendió Abram a Egipto para morar allá; porqueera grande el hambre en la tierra. 11 Y aconteció que cuando estaba para entrar en Egipto, dijo a Sarai su mujer: He aquí, ahora conozco que eres mujer de hermoso aspecto; 12 y cuando te vean los egipcios, dirán: Su mujer es; y me matarán a mí, y a ti te reservarán la vida. 13 Ahora, pues, di que eres mi hermana, para que me vaya bien por causa tuya, y viva mi alma por causa de ti. 
Abraham había dejado su tierra y su parentela creyendo la promesa de Dios de que haría de él una gran nación, de que multiplicaría su descendencia como la arena del mar. Un hombree con esa fe, que dejó todo para seguir a Dios siendo una persona mayor, ahora cree que lo que le va provocar que le vaya bien es su mujer, ¿y Dios?
Génesis 12:14-19 Y aconteció que cuando entró Abram en Egipto, los egipcios vieron que la mujer era hermosa en gran manera. 15 También la vieron los príncipes de Faraón, y la alabaron delante de él; y fue llevada la mujer a casa de Faraón. 16 E hizo bien a Abram por causa de ella; y él tuvo ovejas, vacas, asnos, siervos, criadas, asnas y camellos. 17 Mas Jehová hirió a Faraón y a su casa con grandes plagas, por causa de Sarai mujer de Abram. 18 Entonces Faraón llamó a Abram, y le dijo: ¿Qué es esto que has hecho conmigo? ¿Por qué no me declaraste que era tu mujer? 19 ¿Por qué dijiste: Es mi hermana, poniéndome en ocasión de tomarla para mí por mujer? Ahora, pues, he aquí tu mujer; tómala, y vete. 
Dios estaba obrando. Preservó a Sarai de salir embarazada de faraón. Abraham, el hombre de fe, que dejó su tierra y su parentela, se volvió mentiroso, perdió su identidad por temor.  Puso en peligro las promesas que Dios le había dado por temor, porque muchas veces puede más el temor que la fe porque nosotros lo permitimos. El temor nos lleva a mentir y la mentira a un problema mucho mayor.
Abraham solo necesitaba creerle a Dios y a Su promesa. A veces nos mostramos victoriosos y luego nos llenamos de temor.  Para vencer al temor hay que volver a creerle a Dios, tomar de nuevo nuestra identidad de que somos hijos de Dios y de que en Él somos más que vencedores.
Su identidad era la de ser un hombre escogido por Dios, que podamos decir que adoramos al Dios de Abraham, que 4,000 años después hablemos de él, que Cristo lo haya mencionado.  Abraham tuvo temor de perder la vida cuando Dios le había dicho que lo llevaría a la tierra prometida, y el aún no había llegado.
A Abraham el temor lo hizo cambiar su identidad llevándolo a ser un mentiroso una vez más (Gen. 20:1-8)
Génesis 20:1-8 De allí partió Abraham a la tierra del Neguev, y acampó entre Cades y Shur, y habitó como forastero en Gerar. 2 Y dijo Abraham de Sara su mujer: Es mi hermana. Y Abimelec rey de Gerar envió y tomó a Sara. Pero Dios vino a Abimelec en sueños de noche, y le dijo: He aquí, muerto eres, a causa de la mujer que has tomado, la cual es casada con marido. 4 Mas Abimelec no se había llegado a ella, y dijo: Señor, ¿matarás también al inocente? 5 ¿No me dijo él: Mi hermana es; y ella también dijo: Es mi hermano? con sencillez de mi corazón y con limpieza de mis manos he hecho esto. 6 Y le dijo Dios en sueños: Yo también sé que con integridad de tu corazón has hecho esto; y yo también te detuve de pecar contra mí, y así no te permití que la tocases. 7 Ahora, pues, devuelve la mujer a su marido; porque es profeta, y orará por ti, y vivirás. Y si no la devolvieres, sabe que de cierto morirás tú, y todos los tuyos. 8 Entonces Abimelec se levantó de mañana y llamó a todos sus siervos, y dijo todas estas palabras en los oídos de ellos; y temieron los hombres en gran manera. 
Nosotros muchas veces hacemos las cosas y no sabemos que con nuestros actos afectamos las generaciones siguientes, a nuestros hijos y nietos, por eso Isaac repitió la historia de su padre. Por eso las mismas cosas malas que hace una generación se repiten en la otra. Cuando abro una puerta de adulterio la abro para toda mi descendencia.
Aarón:
Escogido junto a su hermano Moisés para ser los representantes de Dios ante el pueblo. La identidad que Dios le dio era la de ser sumo sacerdote, y vocero de Moisés, porque él era tartamudo.
Éxodo 32:1-8 Viendo el pueblo que Moisés tardaba en descender del monte, se acercaron entonces a Aarón, y le dijeron: Levántate, haznos dioses que vayan delante de nosotros; porque a este Moisés, el varón que nos sacó de la tierra de Egipto, no sabemos qué le haya acontecido. 
El pueblo había visto a Moisés abrir el mar, tocar la roca para que saliera agua y sabían que estaba con Dios pero se desesperaron. 

Éxodo32:2-5 Y Aarón les dijo: Apartad los zarcillos de oro que están en las orejas de vuestras mujeres, de vuestros hijos y de vuestras hijas, y traédmelos. 3Entonces todo el pueblo apartó los zarcillos de oro que tenían en sus orejas, y los trajeron a Aarón; y él los tomó de las manos de ellos, y le dio forma con buril, e hizo de ello un becerro de fundición. Entonces dijeron: Israel, estos son tus dioses, que te sacaron de la tierra de Egipto. 5 Y viendo esto Aarón, edificó un altar delante del becerro; y pregonó Aarón, y dijo: Mañana será fiesta para Jehová.
Dijeron los del pueblo: Estos son sus dioses, que te sacaron de Egipto.
Viendo esto Aarón dijo: hagamos fiesta a Jehová, Pero eso no era fiesta al Señor. Así hay mucha gente haciendo mezclas de lo santo con lo del mundo.
Éxodo32:6-8 Y al día siguiente madrugaron, y ofrecieron holocaustos, y presentaron ofrendas de paz; y se sentó el pueblo a comer y a beber, y se levantó a regocijarse. 7 Entonces Jehová dijo a Moisés: Anda, desciende, porque tu pueblo que sacaste de la tierra de Egipto se ha corrompido. 8 Pronto se han apartado del camino que yo les mandé; se han hecho un becerro de fundición, y lo han adorado, y le han ofrecido sacrificios, y han dicho: Israel, estos son tus dioses, que te sacaron de la tierra de Egipto.
Aarón fue el de la idea de hacer el becerro, él le dijo al pueblo como hacerlo y lo hizo con sus manos.
Éxodo 32:21-24 Y dijo Moisés a Aarón: ¿Qué te ha hecho este pueblo, que has traído sobre él tan gran pecado? 22 Y respondió Aarón: No se enoje mi señor; tú conoces al pueblo, que es inclinado a mal. 23 Porque me dijeron: Haznos dioses que vayan delante de nosotros; porque a este Moisés, el varón que nos sacó de la tierra de Egipto, no sabemos qué le haya acontecido. 24 Y yo les respondí: ¿Quién tiene oro? Apartadlo. Y me lo dieron, y lo eché en el fuego, y salió este becerro.
La respuesta de Aarón a Moisés cuando fue enfrentado por él nos deja ver que perdió su identidad. Aarón había estado con Moisés cuando se hicieron todas las señales delante de faraón, pero le echó la culpa al pueblo. Sacerdote que perdió su identidad. Somos sacerdotes de Dios, cuidemos nuestra identidad. Aarón además de esto, participó en murmuración contra Moisés. Al final el terminó desnudo, se le quitaron sus vestiduras sacerdotales.
Moisés:
Éxodo 2:1-4 Un varón de la familia de Leví fue y tomó por mujer a una hija de Leví, 2 la que concibió, y dio a luz un hijo; y viéndole que era hermoso, le tuvo escondido tres meses. 3 Pero no pudiendo ocultarle más tiempo, tomó una arquilla de juncos y la calafateó con asfalto y brea, y colocó en ella al niño y lo puso en un carrizal a la orilla del río. 4 Y una hermana suya se puso a lo lejos, para ver lo que le acontecería. 
Moisés nació hebreo, pero las circunstancias lo llevaron a crecer como un príncipe egipcio, a él le dieron otra identidad.  
Éxodo 2:5-10 Y la hija de Faraón descendió a lavarse al río, y paseándose sus doncellas por la ribera del río, vio ella la arquilla en el carrizal, y envió una criada suya a que la tomase. 6 Y cuando la abrió, vio al niño; y he aquí que el niño lloraba. Y teniendo compasión de él, dijo: De los niños de los hebreos es éste. 7 Entonces su hermana dijo a la hija de Faraón: ¿Iré a llamarte una nodriza de las hebreas, para que te críe este niño? Y la hija de Faraón respondió: Ve. Entonces fue la doncella, y llamó a la madre del niño, 9 a la cual dijo la hija de Faraón: Lleva a este niño y críamelo, y yo te lo pagaré. Y la mujer tomó al niño y lo crió. 10 Y cuando el niño creció, ella lo trajo a la hija de Faraón, la cual lo prohijó, y le puso por nombre Moisés, diciendo: Porque de las aguas lo saqué. 
Moisés se desarrolló en la corte egipcia. Vivió más de 30 años como hijo de la hija de faraón, pero la crianza de la madre marcó su identidad.  Como padres debemos marcar a nuestros hijos, que desde niños sepan quien los hizo, quien es su Dios. Un niño con identidad propia siempre va a decir, no importa el nombre que me pongas soy hijo de Dios.
Éxodo 2:11-12 En aquellos días sucedió que crecido ya Moisés, salió a sus hermanos, y los vio en sus duras tareas, y observó a un egipcio que golpeaba a uno de los hebreos, sus hermanos. 12 Entonces miró a todas partes, y viendo que no parecía nadie, mató al egipcio y lo escondió en la arena. 
En su momento el eligió con que identidad se quedaría. Cuando el vio a un egipcio maltratando a un hebreo tuvo que elegir entre ser hebreo o egipcio.
Hebreos 11:24-26 Por la fe Moisés, hecho ya grande, rehusó llamarse hijo de la hija de Faraón, 25 escogiendo antes ser maltratado con el pueblo de Dios, que gozar de los deleites temporales del pecado, 26 teniendo por mayores riquezas el vituperio de Cristo que los tesoros de los egipcios; porque tenía puesta la mirada en el galardón. 
Pasamos por esta experiencia cuando a pesar de crecer en un ambiente donde Dios no era la prioridad, aceptamos a Jesucristo como nuestro Salvador y toda la familia se levanta en contra nuestra.
Pedro:
Pasó de ser un pescador de profesión a ser un pescador de hombres. Su cercanía con Jesús le puso en un primer plano en cuanto a su identidad. Pedro caminaba como Jesús, se vestía como Jesús, hablaba como Él. Es normal que nos influya alguien a quien amamos y con la cual convivimos.
Marcos 14:66-71 Estando Pedro abajo, en el patio, vino una de las criadas del sumo sacerdote; 67 y cuando vio a Pedro que se calentaba, mirándole, dijo: Tú también estabas con Jesús el nazareno. 68 Mas él negó, diciendo: No le conozco, ni sé lo que dices. Y salió a la entrada; y cantó el gallo. 69 Y la criada, viéndole otra vez, comenzó a decir a los que estaban allí: Este es de ellos. 70Pero él negó otra vez. Y poco después, los que estaban allí dijeron otra vez a Pedro: Verdaderamente tú eres de ellos; porque eres galileo, y tu manera de hablar es semejante a la de ellos. 71 Entonces él comenzó a maldecir, y a jurar: No conozco a este hombre de quien habláis. 
Pedro perdió su identidad negando a Jesús, pero Cristo no lo dejó caído. Marcos 16:7 narra que Jesús le mandó a decir especialmente a Pedro que él había resucitado y se le apareció primero a él.
Pedro perdió su identidad porque no se atrevió a pagar el precio de la presión social.
Pablo:
Pablo fue un hombre religioso, celoso de sus creencias, seguro de lo que sabía de Dios.
Fue perseguidor de cristianos, se burlaba de ellos, los apresó y consintió sus muertes.
Es el ejemplo clásico del hombre religioso sin aparente esperanza. Muchas veces nosotros descartamos las personas por religiosas o por otras condiciones, pero en cuestión de salvación es Dios quien tiene la última palabra.
Pablo tena una identidad prestada porque él fue aparto para Dios desde el vientre de su madre y estaba persiguiendo cristianos.
Gálatas 1:15-16 Pero cuando agradó a Dios, que me apartó desde el vientre de mi madre, y me llamó por su gracia, 16 revelar a su Hijo en mí, para que yo le predicase entre los gentiles, no consulté en seguida con carne y sangre, 
Muchos están como Pablo, nuestro deber es predicarle y espera.
Hay tanta gente descalificada por nosotros por su conducta.
Conclusión:
¿Con cuál te estos personajes te identificas? Dios te ha dado identidad. No eres el producto de una casualidad, estás en esta tierra porque Dios lo ha querido. Nos escogió desde antes de la fundación del mundo. A Abraham su identidad cambiada lo llevó a mentir y llegó a ser el padre de la fe, porque encontró si identidad.
Aarón por la presión de grupo perdió su identidad.
Moisés nos enseña que sin importar como nos criaron si tenemos el seño de Dios no perderemos nuestra identidad.
Pedro, aun negando a Dios, fue restaurado como apóstol y mártir.
Pablo, de perseguidor a perseguido, no enseña que lo importante no es como comenzamos sino como terminamos, ¡!con la identidad verdadera¡¡
Cuidemos la identidad que Dios nos ha dado, somos hijos de Dios, con papeles en el cielo, con un nombre nuevo esperándonos. Vivamos por eso y que nada ni nadie nos robe nuestra identidad. Dios es nuestro Padre, Señor y Salvador y en él lo tenemos todo.

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