miércoles, 25 de septiembre de 2013

Invertir en la paz


El 21 de septiembre se celebra el “Día internacional de la Paz”, una fecha tótem para la reflexión, el consenso y el trabajo conjunto hacia la cultura de no-violencia para todo ser humano.
La prioridad para cualquier entidad financiera es garantizar a sus clientes la mayor rentabilidad. Decir lo contrario sería hacer alarde de un gran cinismo. El servicio al cliente es y debe ser parte central de su ADN pero, en absoluto, incompatible con una política de inversión responsable, guiada por las buenas prácticas y con un claro compromiso social.
Una de las vías interesantes para compatibilizar ambas aproximaciones está en el modelo de Fonds de partage que permite, sin sacrificar el objetivo de rentabilidad, impulsar cambios y reformas sociales. LosFonds de partage tienen diferentes fórmulas pero una de las más habituales consiste en destinar a la causa elegida parte de los ingresos generados por el fondo.
Se trata de ir más allá de la siempre loable pero insuficiente caridad y apostar por actividades socialmente responsables que puedan cambiar algo. Desde mi punto de vista, es crucial trabajar con una organización capaz de influir realmente en el corazón del sistema y atacar el origen de los problemas que, frecuentemente, tiene un marcado carácter político.
Nosotros hemos apostado por Interpeace, procedente del universo de Naciones Unidas y cuya principal misión es ayudar a los países víctimas de guerras civiles y rebeliones armadas a reconstruirse forjando una paz duradera en cuya construcción estén implicados todos los actores locales. Pero esto no es más que un ejemplo de los muchos que, afortunadamente, conviven hoy en el sector financiero.
Gracias al mecanismo de partage, los inversores pueden elegir si invertir en una clase de acciones en las que una parte de las comisiones de éxito se destina a la causa o entidad seleccionada por la gestora. Y cada vez son más los que muestran sensibilidad social y lo hacen. Por otra parte, la gestora abona voluntariamente a la causa o entidad sin ánimo de lucro parte de las comisiones de gestión.
Definitivamente, una cartera de alto rendimiento y el apoyo social a una causa son compatibles, un valor al alza y una combinación enormemente práctica. Celebremos que dos mundos que hasta ahora se habían hablado poco, han logrado conectar. Y sigamos invirtiendo por la Paz.
Lionel Aeschlimann es socio y consejero delegado de Mirabaud Asset Management

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