domingo, 29 de septiembre de 2013

La Procuraduría rescata a 283 mujeres de prostíbulos en sólo tres meses





Escrito por: tOMÁS VIDAL RODRÍGUEZ (tomasv63@hotmail.com)
La Procuraduría General de la República  ha rescatado 283  trabajadoras sexuales dominicanas y extranjeras     de  distintos centros de prostitución durante  los últimos tres meses en todo el país.
Tambièn   ha  sometido a la Justicia a 14 personas  acusadas de  proxenetismo, al tiempo de advertir que  continuará con los  operativos en las provincias.

El procurador  de Corte  Jonathan Baró  Guitiérrez  aclaró que la   Procuraduría  no  está  persiguiendo   a las trabajadoras sexuales, “porque  consideramos que las prostitutas son  mujeres que actúan por ignorancia,  víctimas del sistema”,  sino contra   los empresarios proxenetas que están obteniendo cuantiosos beneficios explotando a las mujeres.
En tal sentido  explicó que los dueños  de  burdeles obtienen  significativos  beneficios porque los clientes para  sacar a una mujer del establecimiento comercial  deben pagar  mínimo 2,500 pesos de los cuales  el propietario recibe 800 y el resto son para la  trabajadora sexual, o sea un negocio con 15 mujeres y logran salir 10 en  una noche el empresario proxeneta también conocido como padrote, chulo o maipiolo,  obtiene de ganancias  ocho mil pesos, pero antes de salir les exigen a los  clientes comprar mínimo  tres cervezas  a 200 pesos  por unidad o   varios tragos.
Baró  Guitiérrez dijo que la prostitución se ha convertido  negocio internacional,   porque algunos   centros  tienen catálogos para promover  las mujeres por  Internet,   ofertando paquete a los turistas que por un pago de  100 dólares  tendrán una trabajadora sexual  durante el   fin de semana y en la medida que paguen más dinero podrán tener derecho con hasta   dos y tres mujeres.
El  último operativo que  realizó la Procuraduría General fue en  Gazcue,  en el  Distrito,  donde fueron clausurados  los negocios Naght Clubs, The Girls Hause y el  Sky  High, se rescataron   14 y 20 trabadoras sexuales respectivamente y  fueron sometidos   a la justicia Ronny Collazo,  Edel Mena Guirolla y Marlen Llerenas.
El procurador Baró Gutiérrez dijo que también   han  clausurado   centros en  Santo Domingo Este, Barahona, Monseñor Nouel y en las  zonas turísticas de Puerto Plata y  La Altagracia, donde han rescatado  lesbianas,  homosexuales y trabajadoras  sexuales de Venezuela, Colombia y Haití, algunas  menores, a  las cuales les colocan un  localizador en la muñeca para que no puedan  distanciarse más de 100 metros  del prostíbulo y en casos que violenten las normas reciben sanciones económicas.
El director de la Procuraduría Especializada contra el Tráfico Ilícito de Migrantes y Trata de Personas  informó que  también están procediendo contra  los hombres sorprendidos  teniendo relaciones sexuales en las calles, paredes y  zonas boscosas, los cuales son  trasladados  a los destacamentos de la Policía, se depuran  y la Procuraduría    introduce su nombre en un banco de datos, pero si los  sorprenden por  segunda vez proceden a  someterlos a la Justicia.
La persecución contra los  clientes de las trabajadoras sexuales  que visitan los  lugares tradicionales  del  Distrito Nacional en el Centro de los Héroes, Malecón, Ortega y  Gasset  ha obligado a que las mujeres se  desplazasen    a  otros lugares.
Protesta
 José Manuel Peña Gómez denunció que después que la Procuraduría desplazó las prostitutas  del Centro  de los Héroes  las mujeres se   trasladaron a las avenidas  Sarasota y  Winston  Churchill, próximo al colegio Nuevo   Horizonte, donde residen 250 familias en el sector de Bella Vista.     
Dijo que estas  mujeres en horas de la noche  se colocan frente a esas  viviendas,  tienen relaciones sexuales   con sus clientes en las  vías públicas y en   ocasiones   discuten   o  pelean  cuando se  niegan a pagarles, pero si los residentes del lugar dicen algo las prostitutas reaccionan    diciendo  “no te  apures, después nos vemos”.
 En esos lugares  de lunes a jueves la presencia de las mujeres es  escasa, pero de viernes a  domingo están ahí desde las 10:00 de la noche  hasta las  4:00 y las  5:00 de la mañana.
Comentó  que  resulta notorio  que  las patrullas motorizadas de la Policía llegan al lugar, hablan con ellas y luego se marchan, mientras los residentes  no pueden descansar,  y “nuestros  hijos desde las residencias observando estas acciones”, deploró el denunciante.

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