Danilo aboga por convenios que beneficien a los pobres

Viviano de León

Santo Domingo

El presidente Danilo Medina abogó ayer para que en los foros internacionales que se desarrollen se lleven a cabo convenios más justos y que beneficien a los países más pobres de la región.

Al pronunciar un discurso durante el acto de apertura de la XX Asamblea del Consejo de Ministros del Foro del Caribe (Cariforo), el jefe del Estado dijo que el gobierno dominicano profundizará y participará de manera más activa en los foros y acuerdos internacionales, porque está seguro de que en ellos está el desarrollo del país y de la región.

Abogó además, porque los países trabajen más unidos, ya que entiende que de esa manera podrán enfrentar con mayor rigurosidad los problemas comunes que les afectan.

“El propósito de nuestro gobierno es que República Dominicana redoble sus esfuerzos por formar parte de esos procesos, y avance, cada vez más, hacia nuevos acuerdos y alianzas, que se transformen en bienestar para nuestros pueblos”, precisó.

El jefe de Estado significó que ese es el camino que indica la historia y que indica el presente, porque la humanidad avanza de integraciones menores a integraciones mayores.

Agregó que en ese sentido la Unión Europea es pionera y constituye un ejemplo para todos los demás países.

“Si con diferencias lingü.sticas, culturales, con guerras de por medio, con enfrentamientos ancestrales, los países europeos han consolidado la unión en medio siglo, los caribeños en particular, y los latinoamericanos en general, no tenemos excusas”, sostuvo.

Dijo que el primer y más importante aporte que pueden hacer los países para la unidad de toda Latinoamérica y el Caribe debe ser afianzar los lazos, en algunos casos todavía incipientes, y transformarlos en procesos completos de cooperación, no sólo económica sino también política y, principalmente, social.

“Desde la Presidencia, tengo el firme propósito de profundizar y dinamizar nuestra participación en todos los foros internacionales, porque entendemos que en ese diálogo y en ese intercambio está el verdadero camino hacia el progreso de nuestros pueblos”, explicó.

El jefe de Estado sostuvo que está convencido de que el país puede y debe tener un papel importante en la consolidación de alianzas y acuerdos, tanto entre los países del Caribe, como con el resto de Latinoamérica, y por supuesto, con socios estratégicos como Europa o Estados Unidos.

En ese orden, el presidente Medina sostuvo que está decidido a cumplir ese papel y a hacer los esfuerzos necesarios al servicio de un mejor entendimiento y de una mayor cooperación que le permita, como primer objetivo, dar respuesta a las importantes demandas sociales que “aún reclaman nuestras sociedades”.

Dijo que uno de los pilares que sustenta la arquitectura del Acuerdo de Asociación Económica, lo ha sido el fortalecimiento de la integración regional en el Caribe.

“El Acuerdo de Asociación Económica nos brinda una sombrilla, que nos empuja hacia una serie de compromisos comunes, que tenderán a simplificar los procesos para que los agentes económicos europeos y los de nuestros países caribeños, puedan operar con mayor eficiencia, aportando un elemento importante de previsibilidad en las reglas de juego del comercio internacional”, precisó el mandatario.

De igual modo, el jefe de Estado consideró que, a pesar de las diferencias que indudablemente son parte de la realidad entre las diferentes naciones, ya nadie duda de que la región caribeña constituye una identidad propia y definida, con peso específico en el tablero internacional.

Afirmó que los países que la integran están dando ejemplos de eficacia y creatividad en la búsqueda de su propio modelo de desarrollo económico y social, pero también político y cultural.

“En nuestra región existen ya diferentes procesos de asociación e integración que, con diferentes características y velocidades, con sus imperfecciones y sus virtudes, avanzan hacia esa Latinoamérica fuerte y unida con la que no dejamos de soñar hasta no verla convertida efectivamente en la Patria Grande de Bolívar, que hoy sigue siendo nuestra inspiración”.

Irwin Larocque 

Mientras que el secretario general del CARIFORO, Irwin Larocque, consideró que el gran reto que enfrentan los países caribeños es sensibilizar a la Unión Europea sobre la importancia de mantener su asistencia al desarrollo, sin basarse en referencias macroeconómicas como el producto interno bruto y el ingreso per cápita de las naciones menos desarrolladas.

Aseguró que si las nuevas políticas de la Unión Europea se aplican sin tomar en consideración “la vulnerabilidad y la sostenibilidad limitada de las pequeñas economías del CARIFORO, así como los agudos niveles de pobreza que existen en numerosas comunidades, “tendrían un impacto negativo en la asistencia financiera propuesta para los programas indicativos nacionales de algunos Estados miembros”. 

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MORALES TRONCOSO Y LA UNIÓN DE PAÍSES 

El ministro de Relaciones Exteriores, Carlos Morales Troncoso, afirmó que la unión de los países del área caribeña constituye un elemento clave para el renacer político y económico de la región. El funcionario pronunció las palabras de bienvenida a los participantes en la XX Reunión del Cariforo y los Estados de África, Caribe y Pacífico (ACP), inaugurado con la asistencia del presidente Medina.

Significó que los países caribeños lograrán su objetivo de integrarse porque están dispuestos a luchar exitosamente por sus intereses institucionales multilaterales, así como para preservar y mejorar sus exportaciones hacia los mercados mayoritarios.

Morales Troncoso destacó el hecho de que por primera vez el país preside el Consejo de Ministros del CARIFORO, después de la entrada en vigor del Acuerdo de Asociación Económica (EPA) con la Unión Europea, privilegio que a su juicio, todos los demás países en vía de desarrollo quisieran tener.

Refirió que ese privilegio tiene como base el hecho de ser el único acuerdo concebido desde sus cimientos para promover el desarrollo a través del comercio, y conferir, como estados miembros del Cariforo, “la más generosa apertura del mercado europeo jamás otorgada por la UE”.

Agregó que a ningún otro país o región se le ha otorgado extensos plazos de transición para su propia liberalización comercial, “con generosas excepciones para productos sensitivos”.