domingo, 20 de enero de 2013

LA DEMOCRACIA DOMINICANA ESTA EN PELIGRO



Según la teoría, la democracia es el mejor sistema de gobierno que ha existido. Tiene su origen en el siglo VI antes de Cristo, y se consideraba el gobierno del pueblo, hasta que Abraham Lincoln le diera una definición más amplia al decir que: es el gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo. Los pensadores John Locke y Montesquieu dijeron que “La separación de poderes, en el sentido preciso del termino, no solo consiste en separación del trabajo; también implica que los distintos órganos gubernamentales sean independientes unos de otros”. Pero si nos remitimos a la práctica actual en nuestro país, observamos que ese concepto está mal explicado o mal usado que lo hace un sistema imperfecto y abusivo. ¿Tenemos un Poder Ejecutivo? Si; ¿tenemos un Poder Legislativo? Si; ¿tenemos un Poder Judicial? Si. ¿Fueron sus miembros elegidos según manda la Constitución? Si; siendo así podríamos decir que estamos en un sistema democrático liberal constitucional.

El problema está en que existen los tres poderes legalmente elegidos por los preceptos establecidos en nuestra Constitución, pero si el objetivo es que un poder se convierta en contrapeso del otro evitando así el exceso de los distintos poderes según la teoría en que cada poder es independiente del otro entonces no existe democracia en la República Dominicana. Montesquieu dijo que “la ley es lo más importante del Estado”. El poder Judicial es el guardián de las ejecutorias de los demás poderes, es el encargado de que el Ejecutivo ejecute lo creado por el Legislativo y en una estructura así ningún poder puede estar supeditado ni política ni económicamente a ninguno de los otros dos; ninguno es superior.
Parece ser que lo correcto sería que el poder Legislativo no esté en manos del poder Ejecutivo ni el poder Judicial en manos de los otros dos, entonces si podremos hablar de un sistema democrático en donde cada poder es autónomo e independiente del otro. Según está señalado en nuestra Constitución eso es imposible. Existe un sistema presidencialista constitucional en el cual solo se hace el mandato del presidente; pasando los otros dos poderes a ser simple servidores del presidente pero jamás vigilantes atentos a que se cumplan los mandatos de la constitución.
Del poder Judicial, nos encontramos con un sistema de elección de Jueces estructurado y organizado de manera tal que el poder Ejecutivo con un poder Legislativo subordinado a éste puedan escoger los integrantes. Todo esto lleva a la formación de un poder Judicial subordinado al Ejecutivo y al Legislativo por agradecimiento o favores políticos. Y, así tan sencillo tanto el Judicial como el Legislativo quedan bajo la subordinación del Ejecutivo creando un solo poder. Si se da el caso de un poder Legislativo desafecto al Ejecutivo, entonces éste último acude a la presión económica restringiendo los presupuestos a los otros dos para lograr sus propósitos.
Cuando hablamos de Gobierno, nos referimos a un conjunto de órganos políticos del Estado. En un sistema democrático el poder Legislativo es el órgano responsable del equilibrio entre los poderes; siendo este el órgano esencial en un sistema representativo. Pero en un régimen presidencialista el Legislativo no es más que un órgano más de expresión del Ejecutivo; si en dominicana sucede eso es pura casualidad. Una de las razones por la cual los legisladores reciben altas remuneraciones es para evitar que sean victimas de tentaciones por parte del Ejecutivo. El poder legislativo goza de un poder de control sobre el Gobierno y la discusión del presupuesto es una facultad del legislativo de inspeccionar el Ejecutivo donde todos los servicios deben ser objeto de cuestionamiento y minucioso examen por los Legisladores. El Congreso tiene la autoridad de controlar el dinero del pueblo. Con la actuación y accionar del congreso en los últimos tiempo queda claro que el Poder Legislativo se ha convertido en un ejecutor de las órdenes del Poder Ejecutivo lo cual es una desnaturalización de la esencia de la democracia. Todo parece indicar que este modelo dominicano ya llegó a donde ibas a llegar; y por lo tanto se avecina un nuevo modelo de gobernar porque no hay la menor duda de que el pueblo está despertando y comprendiendo que en este sistema solo hay opresión, corrupción, abuso de poder y una inmensa factoría de pobreza.
No podemos continuar así. Cada cuatro años hacemos uso del concepto democracia y acudimos a elegir, no libre, sino marcado por promesas incumplibles, conquistados bajos métodos represivos y coercionantes con el que apoyamos un sistema que se vale de los bienes del Estado para aplastar los adversarios, llevamos a la cúpula administrativa a políticos que solo persiguen intereses propios o de grupos sin importarles el daño que ocasionan al pueblo. La hermosa teoría de democracia no tiene asidero en el sistema político gobernante de República dominicana. Faltaría la separación de los poderes.
Las causas que tienen en estado de pronósticos reservados la democracia dominicana están identificadas. Los diagnósticos médicos dicen que son curables, y algo mucho mejor, los médicos extranjeros, llámese los especialistas, han coincididos felizmente con los médicos dominicanos; con la única diferencia que a los dominicanos los califican de adversarios políticos y por tanto sus diagnósticos siempre son calificados de dudoso. Pero parece ser que los análisis no están viciados porque el jefe supervisor de los especialistas extranjeros una persona provista de una calidad suprema, cuyo nombre es Raúl Izaguirre al emitir su diagnóstico pronunció que la peor enfermedad que padece la República dominicana se llama “CORRUPCION”.
Nada humano es perfecto y, como dice la canción lo perfecto no es humano, la Constitución proclamada el 26 de enero del año dos mil diez es un instrumento que podríamos calificarlos de excelente para gobernar un Estado democrático, pero siempre aparece la palabra más trágica de nuestro idioma “PERO”, para eso se tendría que aplicar el artículo número 4 de la Constitución el cual describe como debe ser el Gobierno de la Nación y la separación de poderes de una manera clara, precisa y concisa.-“ Gobierno de la Nación y separación de poderes. El gobierno de la Nación es esencialmente civil, republicano, democrático y representativo. Se divide en Poder Legislativo, Poder Ejecutivo y Poder Judicial. Estos tres poderes son independientes en el ejercicio de sus respectivas funciones. Sus encargados son responsables y no pueden delegar sus atribuciones, las cuales son únicamente las determinadas por esta Constitución y las leyes”.
Nuestro sistema presidencialista producto de la genialidad de nuestros honorables Legisladores han querido que: Los jefe del Poder Legislativo son el Secretario general del Partido gobernante uno y el otro miembro del Comité Político de este, llámese de la cúpula dirigencial de dicho partido, o sea el organismos que toma las decisiones, la Suprema Corte de Justicia está integrada por jueces nombrados por el presidente del Partido gobernante en unión al secretario general y el Comité Político ; el tribunal constitucional los mismo al igual que el Tribunal Supremo Electoral, la junta Central Electoral es el resultado de acuerdos políticos de los tres partidos que dominan el escenario político del país, siempre asegurando mayoría para el partido gobernante, y para completar el control de la impunidad el organismo sancionador, perseguidor y vigilante de los fondos públicos como es la Cámara de Cuentas también es del partido gobernante. Si eso es gobernabilidad y democracia, entonces estoy en contra de la gobernabilidad y la democracia.
En un país, donde, nadie al transitar en los menesteres de la administración pública lo hace con transparencia, con respeto a las normas legales la impunidad tiene un precio bien alto.
Esta se inicia con la adhesión política, y como todos son sospechosos de corruptos, o sea tienen colas que pisar, se hace necesario el dominio de los organismos sancionadores, vigilantes y críticos. El ciudadano presidente, jefe del Poder ejecutivo en el desempeño de sus funciones sólo tiene que acogerse al artículo número 127 de la constitución el cual dice “El o la Presidente y el o la Vicepresidente de la República electos, antes de entrar en funciones, prestarán ante la Asamblea Nacional, el siguiente juramento: “Juro ante Dios y ante el pueblo, por la Patria y por mi honor, cumplir y hacer cumplir la Constitución y las leyes de la República”.

fuente  http://elfuetaso.blogspot.com



Palabras Prestadas, 001. Trino y uno, de Inés Aispun, Diario Libre, Octubre 19 del 2010

El presidente de FUNGLODE firma acuerdos en nombre de la República Dominicana para descifrar un futuro que coloca a 30 años vista. Es quien frota la bola de cristal.

Por su parte, el Presidente de la República Dominicana viaja al exterior y explica la "revolución cultural", que hoy ocurre en su país. Es chavista en Venezuela, castrista en Cuba, presidente del club de fans de Obama en Estados Unidos, indígena con Evo, hispanista en España y aspirante a mediador en Oriente Medio, que es donde se gradúan los mediadores de verdad.

Aquí y ahora, el presidente del PLD, empeñado en quedarse en el poder por encima de su propia Constitución, despliega sus peones, alfiles y reina para que preparen el terreno. Se queda, porque se lo pide el pueblo y su Senado está dispuesto a entallarle el traje.

El presidente de FUNGLODE es visionario, el conceptualizador que adora entablar de tú a tú los debates con la intelectualidad global. El Presidente de República Dominicana es el pragmático por excelencia, el que dice y no dice, el que sabe y no sabe, el encantador de serpientes. A veces se aburre de su propio país, al que visita paseando en su trono, pero enseguida reacciona: eso es lo que hay.

El presidente del PLD es despiadado. Arrolla con el presupuesto del Estado cualquier duda o remordimiento. El poder es para usarlo, incluso (o sobre todo) internamente, y además, el pueblo se lo ha dado. A él.

(Todo depende de quién se levante ese día.)

fuente http://agriodelimon.blogspot.com



0 comentarios:

Publicar un comentario